La vida en París es costosa. Tomarse dos cafés expresos vale aproximadamente unos doce Euros en la mayoría de los sitios, esto es casi 30 mil pesos para un traguito de café muy pequeño.
La famosa comida francesa es difícil de encontrar si la buscar uno en las braseries que encuentra cada tanto, es costosa si se quiere, mal servida y termina uno comiendo cosas que no sabe que es. Conseguir pescado en los restaurantes es difícil, solo Salmon en todas sus formas. Si quieres comer bien debes estar dispuesto a gastarte más de 100 euros en una cena para dos, sin botella de vino. Si la incluyes, súmale otros 20 euros a la cuenta.
La pastelería es deliciosa, los croissants, baguettes, postres. Mis kilos perdidos añoran volver a aparecer, espero las caminadas largas ayuden a controlar el peso o por lo menos el remordimiento sea menor.
El metro termina siendo la mejor forma de moverse por París, es un servicio fácil de usar, cómodo y te lleva a cualquiera de los sitios que hay que visitar. Hazlo también caminando si el clima te lo permite. La cámara fotográfica agradece visitar París.
Unos cómodos zapatos son necesarios.
sábado, 8 de mayo de 2010
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