El segundo día fue todo en alta mar, más exactamente bordeando el mar Adriático, pasando por el estrecho del Bósforo y el Peloponeso. Al día siguiente (3) llegamos a la ciudad de Kusadasi en Turquía.
Esta es una ciudad de 50000 habitantes que recibe más de 3 millones de turistas por año, su nombre significa "Isla de Pájaros". A 20 minutos de esta ciudad se encuentra la antigua ciudad de Éfeso, muy bien conservada y de los mejores ejemplos que hemos visto de la arquitectura romana. Es una ciudad fundada desde el siglo octavo antes de Cristo, era de bronce antigua, por una antigua nación hitita que se asentó en sus planicies centrales, dos siglos después Alejandro el Magno estableció a los persas. Ha sido una ciudad en constantes guerras y litigios, por los otomanos, después de la primera guerra mundial gran Bretaña y Francia dividieron estas provincias árabes bajo el nombre de la "Liga de naciones árabes" y Grecia invadió todo el territorio, llamado Anatolia, y fue liberado 3 años después de luchas por Mustafa Kemal Pasha, Ataturk. Las fronteras actuales de Turquía fueron reconocidas por el tratado de Lausana en 1923.
Un país de 72 millones de habitantes, vibrante, rico en historia, turismo, comercio y comerciantes que hacen gala de la bien ganada fama de los turcos para el negocio, y el regateo.
Iniciamos el viaje a una montaña cercana donde visitamos la que fue la última morada de la Virgen María, es un sitio de peregrinación muy importante para los turcos, su casita ha sido visitada por los papas en los últimos años y hay toda una historia tejida alrededor del descubrimiento hace unos 130 años. Desafortunadamente nos llovió a cántaros lo que impidió tomar las fotos de rigor y darle la importancia que merece esta visita a lugar tan importante para todos los creyentes católicos. Allí mismo hay un manantial al que la atribuyen propiedades curativas y milagrosas, fue por eso que al inicio del tour nos dieran unas ánforas pequeñas, para que lleváramos de regreso a casa esta agua, por supuesto nosotros lo hicimos.
Esta visita me permitió aportar datos a la teoría de Carlos Posada; un amigo, que asegura que San José era un perezoso de solemnidad, el se apoya para su teoría en la no aparición de ninguna evidencia que dé cuenta de su trabajo como carpintero, como apoyo a su teoría le aporto que en la casa de la virgen no existía un solo mueble, cama, butaco, etc.
Mojados de pies a cabeza nos bajamos en la entrada a la ciudad de Efesos, el cielo presagiaba una lluvia más torrencial que la que acabábamos de sufrir y sin más procedí a comprar dos chompas plásticas, 15 dólares cada una. Chompa puesta y espíritu regocijado y listo para conocer una de las ciudades antiguas más importantes tanto por su importancia para el mundo cristiano como por lo bien conservadas. Fue Efesos una ciudad de 250.000 habitantes, ubicada al pie del mar, mismo que hoy se halla a 8 kilómetros por los continuos deslizamientos de tierra ocasionados por un río que se encargó de sepultar esta ciudad hace miles de años y solo descubierta y restaurada por los austriacos hace menos de 100 años. En Efesos encontramos el templo de Adriano, la biblioteca de Celsio, el camino de mármol, la fuente de Trajano, un magnifico Coliseo para más de 25.000 personas y que aun hoy usan para importantes conciertos. Desde acá escribió San Pablo sus famosas cartas a los Efesios después de ser desterrado por los artistas escultores de diosas y dioses paganos que veían en este hombre a un potencial peligro. Según la guía, la palabra ADEFESIO surge de una de las cartas a los efesos donde los insta a llevar una vida más espiritual, menos vicios y dejar de estar teniendo relaciones sexuales con sus familiares lo que terminaba en hijos con problemas físicos a los que él denominaba los Adefesios.
De allí nos llevaron a una encerrona ni la macha, nos recibieron en un sitio donde nos ofrecieron una Pizza Turca y un té de manzana, delicioso, y nos entraron a un salón donde nos hicieron un desfile de productos hechos en cuero de oveja no huelga decir que hermosos y de diseño exquisito y a la salida desembocamos en una enorme tienda. Luz Beatriz se compró un bolso y abrigo hermoso.
Ya al final en el puerto me metí a la tienda más famosa de alfombras turcas y persas, miles de alfombras, técnicas diferentes, precios de verdad muy buenos comparados con los que vemos en Colombia y un turco de aquellos. Terminé comprando dos alfombras muy lindas, el cierre del negocio fue buenísimo ya que el turco jodido este me ofreció un descuento (el lo llamaba una cortesía) de 100 dólares, yo le ofrecí 2.000 menos del precio y se pegó una emputada la berraca, le di la mano, agradecí el café y salí como alma que lleva el diablo; Luz Beatriz se quedó atrasada porque debía calzarse y le llego el gerente de la tienda, yo oía que me llamaban y me hice el bobo hasta que mandaron a un ayudante de la tienda a buscarme. Terminé negociando casi al precio que yo había ofrecido. Uno siente que esto es una película que ellos montan, se hacen los bravos, ofendidos, etc. Pero me sentí bien y pienso que habrá mucha gente que paga lo que ellos dicen.
Me gustó esta ciudad de este país, prometo algún día visitar Estambul, me gustó su comida, su gente, el desorden, su historia y cultura.
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