lunes, 3 de mayo de 2010

Mitos, verdades y anécdotas en Londres


He querido escribir algunos datos y anécdotas de este viaje a Europa el cual es el primero que hago en compañía de mi esposa. Nos hemos reído mucho, caminado mucho, tomado miles de fotos y quiero hoy contar ciertos datos que de seguro les gustarán.

Todos, absolutamente todos los negocios de Suvenires que visité en Londres pertenecen o trabajan en ellos nativos de la India y en todos venden exactamente lo mismo. ¿Será una cadena?

Estoy seguro que el Metro de Londres es un tiovivo o carrusel, eso anda uno en ese tren y cree que ha viajado mucho trayecto y cuando sale a caminar a las dos cuadras, literalmente, encuentra la estación que pasó uno hace poco. En este Metro el primer día me pegó Luz Beatriz una gozada miedosa. Con el mapa en la mano del sistema me decía que teníamos que ir a buscar la línea amarilla del metro que nos moviéramos y yo le alegaba que ya estábamos en esa línea, casi de discusión, hasta que le dije, ¿No ves la línea amarilla pintada en el suelo? Ahí fue risa, de la acostumbrada de Luz Beatriz, me provocaba tirarme a los rieles del metro de la vergüenza que me daba ver que todos esos londinenses tan circunspectos que la miraban cual loca. Ya muerto de la piedra le pregunté que cual era el motivo de la risa y me dijo, ¿No ves que es la línea amarilla que pintan en todos los metros, en el suelo para indicar el límite de peligro? Trágame tierra nuevamente. Lo cierto es que al día siguiente estábamos maestros en movilizarnos por este maravilloso método de transporte.

Divinas las mujeres en Londres, sencillas, naturales en su belleza, nada de la cultura de la belleza narco que ha inundado a Colombia.

Es verdad lo del tiempo y clima en Londres, fatal, gris, lluvioso, frio. Quiero creer que en verano deben ser mejores las condiciones.

Es una ciudad hermosa, sus parques, el verde, lo limpia, liberal y culta. Caminamos por más de 2 horas por el Hide Park, le provoca a uno envidia de la buena ver la calidad de vida que proveen estos espacios los cuales son libres para la comunidad.

¿Comida?, ninguna que uno pueda identificar como típica inglesa, cocinas de diferentes partes del mundo.

El colmo de las bobadas, nos fuimos en tren, primera clase de Londres a Paris. Siempre sueña uno con esos hitos de los viajes como es el atravesar el canal de la mancha, y como es que nos quedamos dormidos y despertamos en Paris? No no lo perdonaremos nunca pero eso es irreversible, y para acabar de ajustar, Luz Beatriz tomó las fotos de rigor con su cámara, las únicas de este momento: primera clase, tren de alta velocidad, y ya montados en el taxi en Paris se da cuenta que perdió la cámara en el tren. Total para el recuerdo solo quedan los tiquetes, dos botellas de vino que se jartó mi doña, unos huevos poché exquisitos y estos recuerdos y fotos maravillosas de Londres. Nuestra primera parada en este viaje.

Mire las fotos en esta dirección:

http://picasaweb.google.com/gboteroc/Londres?feat=directlink

Seguimos en Paris.

1 comentario:

Ética Médica dijo...

Cual cámara botó? La rosadita? Yo prefiero botar el cargador que la cámara... Y lo de los hindúes yo creo que es así en todo el mundo, no viste en Bcn por toa la rambla???