Al día siguiente despues de llegar a este país nos recogieron temprano para visitar la Gran Muralla. Como el día estaba lluvioso la guía nos sugirió llevar sombrillas las cuales retiramos de la habitación y nos llevamos a este viaje. Estas sombrillas se quedaron en el carro y ya en la noche, estaba yo dormido, vino un chino a la habitación preguntando por la "umbrella", era la unica palabra que sabia el chino en Inglés y la unica que entendía Mauricio que le explicaba en español que la umbrella se habia quedado en el carro y que la retornaba al día siguiente. El chino se metió a la pieza y marcó a la recepción y me pasaron la llamada a mi, ya despierto para ese momento le expliqué en ingles a la china de la recepción el problema con la umbrella.
Al día siguiente, volvió el chino, ahora el dormido era Mauricio y yo estaba bien enfermo del estomago. El chino preguntaba por su umbrella y yo le expliqué que aun no la tenia y el hijuepueta ese para dentro. Me da esa rabia tan berraca y le dije al chino: No umbrella, no chino pa dentro, chino no habla ingles, español ni mierda y le tiré la puerta en la cara.
Dos horas mas tarde, ya dormidos ambos, suena el telefono y era el chino marica preguntando por la umbrella. Me da esa rabia tan hijueputa y les pido respeto y en español les digo que se metan esa umbrella por el culo y les tiro el telefono.
E la madrugada me levanto al baño bien dormido y buscando la luz veo un tipo reflejado en el espejo del baño, pego un grito el berraco e inmediatamente pienso que es el chino que se habia metido a buscar la umbrella de mierda. Sobra decir que la imagen era la mía. Si el chino ese vuelve a aparecer juro que lo mato de una estocada con la umbrella esa de mierda.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
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